EL COLMO DE LA MALA SUERTE

Desde siempre he sido un tipo con suerte, la verdad. Recuerdo una vez en el colegio que sorteaban un viaje gratis de 7 dias a Toledo. Estaban todos los niños cagados y yo tenia la tranquilidad absoluta de que yo iba aser uno de los afortunados. En el tema de los estudios no me ha ido nada mal tampoco cada vez que por h o por b he tenido que hipotecar mis posibilidades a los designios de la diosa fortuna. Siempre he dicho que tengo un angel de la guarda que me protege de las csas malas (esto lo sigo pensando) y que con mi suerte, probablemente tenga el aspecto de Drew Barrymore o Natalia Verbeke. Pero con el tiempo, puede que hasta mi angel de la guarda se haya cansado de un trabajo tan altruista.

El caso es que ya no tengo tanta suerte como antes (aunque sigo teniendo mucha) y resulta qe cuando yo era pequeño en el barrio donde ibamos de vacaciones, habia un maton. Se llamaba Rosendo y siempre que podia nos achantaba, amen de alguna ostia que rifó y dado mis historial de sorteos, obviamente me toco a mi.
Una vez hasta le conteste, pero se dio la vuelta y dijo: ¿Comoooooo?? ¿Como has dicho??????
Y yo consciente de mi suerte y de los riesgos de tentarla... dije: Nada nada....... que si querias jugar vamos......

Cuando se dio la vuelta y se fue me quede mascullando entre dientes y perjurando que algun dia le daria una paliza.... y desde entonces, eso era lo unico que pensaba cada vez que me lo cruzaba. Es mas, deseaba que me avasallara para tener mas cosas contra el en un futuro. De eso puede hacer unos 15 años aproximadamente.
Por motivos de trabajo ahora vivo en aquel barrio y cual no seria mi sorpresa cuando hace 3 dias me encontre a Rosendo de nuevo... Ahora que soy grande, y muy fuerte...

El problema es que me lo encontre en el gimnasio y no estaba limpiando los vestuarios ni nada asi. Rosendo es ahora un bicho de casi 2 metros, con una espalda como un colchon hinchable de matrimonio y unos brazos como los muelles hidraulicos de una grua.....
Asi que el otro dia cuando lo vi... solo pude pensar: !Te vas a escapar.... por que no estoy seguro que seas tu... que si no....

Mala mierda de vida joe...

Y la verdad es que yo me pregunto: ¿eran necesarios aquellos matones de barrio que todos hemos tenido alguna vez en nuestra vida?

- Aquel que siempre te daba una colleja, por si acaso, aunque yo tengo ya 28 tacos y aun no he encontrado el motivo, pero vamos que si el la daba, por algo sería.

- El que practicaba su puntería golpeando el balón utilizándote a ti como diana móvil, que luego uno siempre le estabas agradecido porque tu desarrollabas esa puntita de velocidad para jugar al futbol sala.

- O el que te mandaba a por un helado sin convidarte, pero vamos tu se lo traías, porque por un amigo lo que haga falta.

Había que agradecerle el que fomentara la unión del grupo, puesto que todos sentían el mismo rechazo por este personaje, recuerdo una anécdota que me contó Fran, como si yo hubiera sido el que se llevo los golpes y es que Fran, seguramente pensando que la unión hace la fuerza, acordó con Calvente (no estoy seguro de que él fuera el otro, aunque si no fuera él, la historia le venía como anillo al dedo, por la facilidad que tenía siempre para llevarse los golpe, caer, salir llorando..., vamos era el pupas del grupo), que la próxima vez que se encontrarán con el innombrable, llamémosle "el feo" se enfrentarían a él.

Y así sucedió, me hubiera gustado verle la cara desencajada al ver que aquellos dos mocosos a los que siempre había humillado le hacían frente, la gracia del asunto es que en los segundo que este se tomo para asimilar lo que sucedía, aprovechó Calvente para salir pitando, y es que este pensaría en el último momento que claro, él siempre se llevaba todos los palos, y que el trato acordado con Fran no era equitativo pues él saldría perdiendo...

La cara que se le puso a Fran en ese momento fue justamente la que tenía unos segundos antes "el feo" y es que el pobre no tuvo ocasión de seguir los pasos de Calvente pues "el feo" ya se había repuesto de la impresión y alzaba el puño dispuesto a repartir aquella fina ostía que el solo sabía dar, termiando Fran con llevarse su ración y la de Calvente.

Y cada vez que recuerdo aquella historia llego a la misma conclusión: y es que como decía yo cuando iba a por el helado, por un amigo lo que haga falta.

Al ppio pernse que era un monologo pero luego me he dado cuenta de que no. Estas hecho un hacha.... Que gracia tienes cabron... Si hubieses tenido algo mas de poca verguenza, otro gallo hubiese cantado en nuestros años mozos...

A mi ahora que cuentas esa historia me viene otra a la cabeza. Recuerdo ademas no de una vez, sino de dos y de tres y las que hayan hecho falta... un grupo de chavales jugando a futbol en una pista de un colegio y hasta ahi todo normal. Hasta que entran en ese patio dos gamberros de turno. Todo el mundo los mira con el juuego parado porque la pelota habia salido fuera... mira que oportuno.

Y como dio en esas que todo con expectacion mirando a ver que pasa y que quieren esta gente... a ver si se van pronto... Pero de buenas a primeras dicen los caballeros:
-Oye, que yo juego!
Seguid del otro:
-Y yo, y yo!
Y como por arte de magia dice uno de las criaturas que alli estaban:
-Yo me tengo que ir a casa....
Seguido de un...:
-Yo es que he venido con él....
Y asi sucesivamente; hasta que el maton que entonces eran tan temibles como los malos de Los Goonies y que malo sera mucho pero de tonto no tiene un pelo... :
-El proximo que se vaya se lleva una hostia ea, ya estoy hasta los cojones! Y ea ni uno mas que tuvo valor de salir de alli. Al menos sin permiso de los matones porque si es verdad que si les dabas un motivo bueno para tener que irte te ibas... Yo soy un caballero, doy hostias, pero como un caballero...